La Coordinadora
de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro quiere ALERTAR a la opinión pública - para la que probablemente haya pasado
desapercibido por la nocturnidad con la que se ha aprobado - del cambio
normativo aprobado por el
grupo PP en la Comunidad de Madrid, que supondrá sin duda alguna un aumento de
la contaminación acústica y un grave deterioro de la convivencia en nuestros
barrios.
El señor Garrido, antes PP y hoy C’s – inició
hace meses a petición de los empresarios
del alcohol una revisión del catálogo de las actividades de hostelería a la medida de estos intereses; y que
tenía como principal objetivo dar cobertura legal a los continuos
incumplimientos que estos empresarios hacen de la normativa vigente: una norma a la medida de los piratas.
Que es lo que es básicamente el nuevo catálogo de hostelería aprobado por el PP
de la Comunidad de Madrid
La modificación legal aprobada se ha hecho sin estudio económico,
ambiental o de cualquier tipo sobre su impacto que se precie; al dictado de
los empresarios del alcohol y del ruido.
El nuevo catálogo aprobado por el PP de la Comunidad
de Madrid supone una SALVAJE
DESREGULACIÓN de estas actividades que se
traducirá IRREMEDIABLEMENTE en un aumento exponencial del ruido ambiente y de
los conflictos de convivencia en los barrios donde se concentran estas
actividades.
Las principales modificaciones introducidas supondrán que la mayoría de
actividades de hostelería podrán tener música en sus locales, música enlatada o en directo, música de
hasta 80 dB los que hasta ahora no la tenían y de más de 80 dB los que ya la
tenían. 80 dB viene a ser el ruido de un tren pasando a tu lado. Cada vez que
se abra la puerta de un local oiremos a un tren pasar. La ciudad de Madrid tiene
más de 15.000 locales de hostelería que podrán poner música; en el distrito Centro más de 3.300 locales
que atronarán como trenes cada vez que entre o salga un cliente.
Sobresale igualmente por su barbaridad posibilidad de que los locales
con música en su interior tengan terraza. Algo que ya sentenció el Tribunal
Superior como ILEGAL.
El gran
atentado acústico que acaba de perpetrar el PP de Madrid será inevitable,
toda vez que las administraciones municipales - responsables del control y la
inspección de estas actividades – no podrán asegurar el cumplimiento de las
condiciones de las actividades de estos locales – muchos de ellos incumplidores
crónicos– por falta de la ingente cantidad medios humanos para el control de
estas actividades