SALVAJE DESREGULACIÓN DE LA HOSTELERIA EN MADRID
El
señor Garrido (PP), presidente de la
Comunidad de Madrid, ya puede añadir a su CV el GRAN MERITO de haber sido el político que en menos tiempo más daño hará
a la protección de la salud de los madrileños; con su decisión de aprobar
por decreto una salvaje desregulación de las actividades de hostelería.
El
mismo día en que representantes de la Coordinadora Vecinal Madrid Centro
asistíamos invitados - como única organización civil de toda Europa - a la
presentación que la Organización Mundial de Salud (OMS) hacía en Basilea de las
directrices para la futura regulación del ruido en la Unión Europea, saltaba a
los medios la triste noticia de la
modificación del catálogo de actividades de hostelería de la Comunidad de
Madrid; en las antípodas de lo que ayer nos contaba la OMS.
Aproximadamente
en marzo de 2018, la asociación de
empresarios de hostelería La Viña de Madrid, traslado al gobierno de Garrido
una petición para modificar el catálogo de actividades hosteleras creando
una nueva categoría mezcla entre restaurante y bar de copas. La propuesta La
Viña tenía como objetivo que algunos de
sus socios, que estaban siendo multados por incumplir con sus licencias de
restaurante programando sesiones de dj, música y otras actividades no amparadas
en sus licencias, dejasen de ser
multados cambiando la normativa que incumplían. Petición a la que accedió
Garrido.
La
estrategia iniciada por La Viña para la
modificación del catálogo de la ley de Espectáculos Públicos de la
Comunidad de Madrid que está a punto de aprobar definitivamente Garrido; asume la mayoría de peticiones de los
principales lobbies de la hostelería de Madrid y ni una sola propuesta de las
asociaciones vecinales del centro de Madrid. Es curioso como esta
modificación legal se hace sin estudio
económico, ambiental o de cualquier tipo sobre su impacto; esos mismos estudios
que estas organizaciones le reclaman al ayuntamiento de Madrid para la puesta
en marcha de Madrid Central.
La desregulación puede resumirse así:
se permitirá más de una actividad en un local aun cuando sean incompatibles, se
crean los restaurantes bares de copas,
se permite a las discotecas actividad de restaurante, y los bares de
copas música en directo, locales con música y terrazas o legalización del
reparto a domicilio indiscriminado…entre otras muchas barbaridades, que a buen
seguro incrementarán exponencialmente
ruidos y molestias en los domicilios de los vecinos, y problemas generalizados
de convivencia en las calles; principalmente en Madrid, y en especial en
las zonas menos saturadas como Chamberí, Salamanca, etc. que a buen seguro empezarán a
ser colonizadas por estas actividades.
Y
esto será así ya que las
administraciones municipales - responsables del control y la inspección de
estas actividades – no podrán asegurar
el cumplimiento de las condiciones de las actividades de estos locales –
muchos de ellos incumplidores crónicos– por
falta de la cantidad ingente de medios necesarios presente y futuros que la
aplicación de la brutal desregulación de Garrido exigirá. Así pues ¡ALELUYA!